BID financiará conservación y mejora de red vial del Perú

Un préstamo de US$150 millones permitirá ampliar la red y recuperar carreteras para mejorar la integración económica.

El Banco Interamericano de Desarrollo aprobó un préstamo de US$150 millones para apoyar el programa de conservación y mejora de la red vial primaria del Perú. Los recursos permitirán al gobierno peruano financiar un programa anticíclico de inversión pública para mantener el nivel de actividad y consolidar el crecimiento económico.

Perú está desarrollando un amplio plan de mejoramiento de su infraestructura vial de 24.000 kilómetros. Con ese objetivo, el gobierno seleccionó 12 macro-proyectos viales a ser ejecutados por alianzas público-privadas. La dimensión y dispersión geográfica de las obras ha generado una brecha financiera de US$900 millones para el periodo 2009-2012, que el BID contribuirá a reducir con su préstamo.

Los recursos del BID integrarán el Programa Sectorial de Transporte Vial, un plan de inversión en obras múltiples por US$946,2 millones que busca ampliar de manera gradual la red pavimentada del Perú y dar mejor y mayor mantenimiento a sus rutas, la mitad de las cuales carece de asfalto.

Las obras facilitarán una mejor integración física de las regiones del país, favoreciendo su desarrollo económico y social sostenible. Al término del plan, en 2013, la red vial peruana en buen estado debiera alcanzar 10.058 kilómetros, duplicando su extensión actual. Los caminos en mal estado, en tanto, se reducirían 62%, hasta 4.242 kilómetros. Por esa infraestructura mejorada, los costos de mantenimiento y pavimentación de caminos podrían reducirse entre 15% y 25% y los tiempos de viaje de autobuses, camiones y vehículos, de 20% a 30%.

Entre las obras previstas se cuentan: el mejoramiento de tramos en corredores principales | la mejora de la transitabilidad en corredores secundarios, impulsando su conservación mediante contratos de mediano plazo por niveles de servicio | un programa de corredores seguros y | un programa de puentes.

El nuevo préstamo es a 25 años de plazo, con un período de gracia de cuatro años, y a una tasa de interés variable basada en LIBOR. Los fondos serán desembolsados durante los próximos cuatro años. | BID